A pesar del estereotipo de que los trastornos alimentarios sólo afectan a las mujeres, aproximadamente una de cada tres personas que luchan contra un trastorno alimentario es hombre, y los comportamientos subclínicos relacionados con los trastornos alimentarios (como los atracones, las purgas, el abuso de laxantes y el ayuno para perder peso) son casi tan comunes entre los hombres como entre las mujeres.
En todo el mundo se reconoce que los trastornos alimentarios afectarán a millones de hombres en algún momento de su vida. Pero debido en gran parte a prejuicios culturales, es mucho menos probable que busquen tratamiento para su trastorno alimentario. La buena noticia es que una vez que un hombre encuentra ayuda, muestra respuestas al tratamiento similares a las de las mujeres. Son varios los factores que hacen que los hombres y los niños estén infradiagnosticados o no diagnosticados de un trastorno alimentario. Los hombres pueden enfrentarse a un doble estigma, por tener un trastorno caracterizado como femenino por buscar ayuda psicológica. Además, las pruebas de evaluación con un lenguaje dirigido a mujeres y niñas han dado lugar a ideas erróneas sobre la naturaleza de los trastornos alimentarios en los hombres.
CONSIDERACIONES SOBRE EL TRATAMIENTO
El tratamiento no es único. Para cada persona, deben tenerse en cuenta factores biológicos y culturales a fin de proporcionar un entorno de tratamiento eficaz.
Un enfoque que tenga en cuenta el género y reconozca las diferentes necesidades y dinámicas de los varones es fundamental para un tratamiento eficaz. Los hombres y los niños en tratamiento pueden sentirse fuera de lugar cuando están rodeados principalmente de mujeres.
Existen numerosos estudios sobre la imagen corporal masculina, y los resultados varían mucho. Muchos hombres tienen ideas equivocadas sobre su peso y su físico, en particular sobre la importancia de la musculatura.
Los resultados son los siguientes: A la mayoría de los hombres les gustaría ser delgados y musculosos, lo que suele representar el tipo de cuerpo masculino "ideal". La exposición a imágenes inalcanzables en los medios de comunicación conduce a la insatisfacción corporal masculina.
La cosificación sexual de los hombres y la interiorización de las imágenes de los medios de comunicación predicen el impulso hacia la musculatura.
El deseo de aumentar la musculatura no es infrecuente y trasciende los grupos de edad. 25% de los varones de peso normal se perciben a sí mismos con bajo peso y 90% de los adolescentes se ejercitan con el objetivo de aumentar de volumen.
La dismorfia muscular, un subtipo del trastorno dismórfico corporal, es una afección emergente que afecta principalmente a los culturistas masculinos. Estos individuos se obsesionan con tener una musculatura adecuada. Las compulsiones incluyen pasar muchas horas en el gimnasio, derrochar cantidades excesivas de dinero en suplementos, patrones alimentarios anormales o el uso de esteroides.
Los hombres con trastornos alimentarios pueden ser menos propensos a buscar tratamiento debido a los estigmas contra el tratamiento de la salud mental, así como el mito de que los trastornos alimentarios sólo se producen en las mujeres. El riesgo de mortalidad por trastornos alimentarios es alto entre los hombres, al igual que entre las mujeres, por lo que es importante buscar tratamiento lo antes posible.
Si eres un hombre con un trastorno alimentario, también es importante que hables con tu médico sobre tu salud física y mental. Los hombres con anorexia corren un mayor riesgo de desarrollar afecciones óseas como osteopenia y osteoporosis, y pueden necesitar suplementos de testosterona. Los hombres con bulimia pueden sufrir caries, complicaciones intestinales y esofágicas, así como desequilibrios electrolíticos. Los hombres con trastornos por atracón pueden sufrir subidas de la tensión arterial y del colesterol, complicaciones de la vesícula biliar, cardiopatías y diabetes de tipo 2.
Hablar con un ser querido
Si tienes un amigo o familiar varón que puede padecer un trastorno alimentario, es importante que expreses tu preocupación por su salud. Comparte con ellos los comportamientos que has observado y lo que te preocupa. Explícales cómo te duele verles luchar y elogia los rasgos positivos (no físicos) que ves en ellos. Pregúntales qué les gustaría hacer y si necesitan que alguien les ayude a encontrar ayuda. Si eres el padre o la madre de un menor, es importante que le hagas partícipe del proceso y le preguntes qué tipo de ayuda le gustaría recibir.
Los trastornos alimenticios son tratables, y hay ayuda disponible para los hombres que luchan con uno. Lois Bridges es el único centro de Irlanda dedicado a la atención residencial y diurna exclusivamente para el tratamiento de la anorexia, la bulimia y los trastornos por atracón, tanto para hombres como para mujeres.
Si necesita asesoramiento para el tratamiento de su trastorno alimentario o el de un ser querido, estaremos encantados de recibir su llamada. Póngase en contacto con nosotros confidencialmente en el (01) 839 6147
Fuente https://www.psycom.net
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