Los trastornos alimentarios pueden afectar profundamente a familiares y amigos. Los padres, en particular, pueden sentirse culpables, confusos, disgustados, preocupados y frustrados por lo que le ocurre a su hijo o hija. Los trastornos alimentarios pueden desarrollarse lentamente y en secreto. A menudo, los familiares no son conscientes de lo que ocurre durante algún tiempo. Puede ser difícil apoyar a una persona con un trastorno alimentario porque a menudo es difícil de entender para los demás cómo le hace sentir. Si se piensa en un trastorno alimentario como un mecanismo de afrontamiento, es más comprensible por qué una persona puede resistirse a hablar de ello y puede tener mucho miedo y ponerse ansiosa ante la perspectiva de un cambio. Esto, a su vez, hace que la comunicación sobre el tema sea estresante. La experiencia de cada persona con un trastorno alimentario es única, pero con el tiempo, el apoyo y la ayuda adecuados, las personas pueden recuperarse de los trastornos alimentarios, y de hecho lo hacen.
6 componentes clave a la hora de apoyar a alguien
- Mantén en tu mente la "idea" de que un trastorno alimentario es una forma de hacer frente a sentimientos difíciles y utilízala para guiar tu enfoque sobre cómo apoyar a la persona.
- En general, no se gana mucho centrándose en la comida. Abordar a una persona por la comida, o centrarse en ella, suele acabar en una discusión o en una lucha de poder. Intenta un enfoque diferente: trata de hablar de otra cosa.
- Ten cuidado con las luchas de poder. El pensamiento de todo o nada del que se nutre un trastorno alimentario puede empujar a las familias a posiciones de todo o nada. Cuando esto sucede, nadie gana, excepto el trastorno alimentario. Piensa en cómo encontrar a la persona del medio, cómo conseguir que se comprometa y cómo podéis trabajar juntos.
- Dé pequeños pasos hacia el cambio. El cambio es tan aterrador para una persona que es importante dividirlo en pasos manejables y tener la paciencia de hacerlo de uno en uno.
- Modelar límites saludables. Las personas con trastornos alimentarios son muy sensibles y se preocupan por cómo se sienten los demás y por asegurarse de que sus seres queridos están bien. Es importante que demuestres límites emocionales sanos para ayudar a la persona a aprender que no es responsable de los sentimientos de los demás.
- Autocuidado. Un trastorno alimentario puede apoderarse de un hogar. Debes cuidar de ti mismo e intentar ser un modelo de autocuidado y autocompasión para apoyar a tu ser querido.